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Hace unos días leía la impresionante estadística de la violencia en El Salvador, situación que he seguido durante décadas, desde su guerra civil. De aquellos polvos, estos lodos, estos barros terribles. Hoy me ha llegado esta carta de mi amigo Raúl Revilla, sacerdote pasionista y colaborador de Ciberiglesia. En ella cuenta sus reflexiones diarias durante su estancia en El Salvador. No tiene desperdicio. Ha trabajado en una parroquia y en una cárcel de esta república centroamericana durante este verano de 2010. Le podéis escribir a raulrevillac@hotmail.com. He aquí su testimonio: www.ciberiglesia.net/documentos/raul_revilla-un-recuerdo-cada-dia-2010.doc. Que nos sirva para hacernos más conscientes de que algo hay que hacer entre todos para dar esperanza y sentido a estos jóvenes que nacieron en la violencia y no han conocido otra cosa. También en ellos, en sus vidas despedazadas, está el rostro de nuestros hermanos.
Hace unos días leía la impresionante estadística de la violencia en El Salvador, situación que he seguido durante décadas, desde su guerra civil. De aquellos polvos, estos lodos, estos barros terribles. Hoy me ha llegado esta carta de mi amigo Raúl Revilla, sacerdote pasionista y colaborador de Ciberiglesia. En ella cuenta sus reflexiones diarias durante su estancia en El Salvador. No tiene desperdicio. Ha trabajado en una parroquia y en una cárcel de esta república centroamericana durante este verano de 2010. Le podéis escribir a raulrevillac@hotmail.com. He aquí su testimonio: www.ciberiglesia.net/documentos/raul_revilla-un-recuerdo-cada-dia-2010.doc. Que nos sirva para hacernos más conscientes de que algo hay que hacer entre todos para dar esperanza y sentido a estos jóvenes que nacieron en la violencia y no han conocido otra cosa. También en ellos, en sus vidas despedazadas, está el rostro de nuestros hermanos.
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